Dentro de unas 2 semanas se cumplirán los 2 meses del día en que nos dejó nuestro añorado Presidente. Su nieto mayor, David Fernández López, se dispuso a escribir el siguiente escrito con el fin de que se publicara en el periódico mensual de L'HDigital. Finalmente el texto que se publicó fue algo más resumido aunque desde aquí agradecemos al Ayuntamiento la inclusión del recordatorio en la edición del mes de Abril. A continuación les dejamos el texto completo y una instantánea del artículo publicado, en honor todo ello, por supuesto, a nuestro Querido Presidente FRANCISCO LÓPEZ CUADRADO que en paz descanse.
El martes 6 del pasado mes de Marzo, Francisco López Cuadrado, más
conocido como Paco, voló hacía las estrellas de la mano de un par de
querubines. Aquí, en la tierra, nos dejaba un inmenso vacío que difícilmente creíamos que seríamos capaces de llenar.
Almeriense de nacimiento y hospitalense de adopción por larga vida,
Paco era una persona que pese a amar a la ciudad donde vivía nunca se
olvidaba ni cesaba en su empeño por mantener viva la cultura y el sentimiento hacia la tierra que le vio nacer. De bien pequeño, como muchas otras personas, tuvo que emigrar junto a sus padres desde Andalucía en busca de trabajo. El destino quiso que después de probar en Barcelona y Francia, finalmente se asentara junto a su mujer en L'Hospitalet de Llobregat donde pasó la mayor parte de su vida, por no decir una vida entera. No tardó en abrir un quiosco en la plaza que cruza la Avenida Miraflores con la calle Ingeniero Moncunill y pronto se convirtió en uno de los quiosqueros más queridos y conocidos del barrio de la Florida.
Después de más de 30 años trabajando sacrificadamente más horas y
más días de los que gustaría con tal de sacar adelante a sus tres hijas pero siempre con una sonrisa de oreja a oreja, Paco por fin alcanzó su jubilación y se dispuso a vivir la vida que siempre había soñado. Entre otras cosas fue padre fundador del que hoy, en su honor, se llama Centro Cultural Almeriense Francisco López Cuadrado. Con todas las ganas e ilusión, aprendió a defenderse con las nuevas tecnologías y pronto descubrió otra de sus pasiones: comunicar a través de las redes sociales. Todo esto le sirvió para con toda la mejor intención del mundo, congregar al resto de almerienses que como el tuvieron que emigrar a L'Hospitalet y poder así compartir ratos entrañables recordando sus raíces y viviendo la cultura almeriense tan de cerca pese a los cientos de quilómetros que separan ambas regiones.
Paco era un hombre sencillo y humilde que como una pequeña hormiga
obrera, poco a poco y sin hacer apenas ruido alguno, fue capaz de terminar conquistando los corazones de todas aquellas personas que iban cruzándose en su vida. Amigo de sus amigos, solo él era consciente del gran número de amistades que había logrado entablar. Hemos sido nosotros, sus familiares más allegados, quienes después hemos quedado sorprendidos no tanto por las bonitas palabras que estos días le han dedicado a su persona sino por la enorme cantidad de bocas que las pronunciaban. Todo el cariño que él se esforzó por repartir por allá donde fuera y a todo aquel con quién coincidiera, ahora, su inminente despedida lo traía de vuelta y lo recibíamos muy afectuosamente todos sus familiares.
El vacío es hoy menos vacío porque Francisco se aseguró en vida de
que siempre permaneciera rebosante de los recuerdos que mueven los
corazones de todos aquellos quienes lo conocieron.
De David Fernández López,
nieto mayor y siempre orgulloso de su yayo Paco
Comments